Los beneficios que tiene el juego en el desarrollo de niños y niñas
El juego le permite a niños y niñas, imaginar, explorar, representar distintas situaciones y así conocer y descubrir sus habilidades, expresando emociones y mostrando su forma de ver el mundo. El juego libre y natural le permite experimentar y así ¡se va generando el aprendizaje!
¡Los beneficios que tiene el juego en el desarrollo son innumerables!
Al rodar de un lado a otro en el suelo, gatear, subir una escalera, escalar un árbol o saltar como rana, la niña o niño está conociendo y explorando las infinitas alternativas que su cuerpo tiene, y la manera en que éste responde en determinadas situaciones. Es precisamente esta sencilla acción la que le permite confiar en sí y en sus posibilidades
El juego es un impulso natural del ser humano por explorar placenteramente lo que tiene a su alrededor, ¡nadie le enseña a jugar a una niña o niño, puesto que saben hacerlo desde que nacen! A medida que crece, lo que va cambiando es el tipo de juego y las actividades que les son más agradables o atractivas. Para que jueguen, sólo debemos facilitarles un espacio seguro y apropiado para hacer del juego una parte esencial de su actividad cotidiana.
¿Cómo juegan los niños y las niñas?
A medida que las niñas y niños crecen van mostrando el disfrute que le produce jugar. Alrededor de los 4 años sus juegos evolucionan hacia la interacción con otros. La imitación de acciones cotidianas es una manera de elaborar el pensamiento, ¡es importante que los niños y las niñas tengan la oportunidad de hacer muchas cosas diferentes y no encasillarlos “en juegos de niños” y “juegos de niñas”.
Los varones tienen que aprender a cuidar a los demás, tienen derecho a llorar y expresar sus emociones. Las niñas en tanto, necesitan aprender a usar sus cuerpos, sentirse fuertes y capaces de hacerse cargo de sí mismas.
Entre los 4 y 6 años aparecen con fuerza los juegos de imitación, donde las niñas y niños interpretan a las personas significativas para ellos, también imitan a una doctora, a un profesor y a un vendedor, entre otros, y necesitan relacionarse con otros para hacerlo e interpretar los diversos roles, lo que les resulta muy divertido.
El juego aparece fluidamente en un contexto de confianza y seguridad
Si observas con atención verás que las ganas de jugar aparecen con más fuerza cuando está rodeado de gente que lo quiere, y en un lugar en que se siente protegido. ¡En la medida que nos sentimos en calma y seguros, nos atrevemos a explorar! Por eso:
- Estimula y elogia a al niño o niña.
- No te burles de sus miedos y preocupaciones.
- Dale la oportunidad de ser independiente y tomar algunas decisiones.
- Trata de no imponer tus reglas en el juego.
Juego y aprendizaje
La exploración y el juego libre posibilitan el aprendizaje, puesto que en la medida que la niña y niño descubre, va aprendiendo de esas experiencias, ¡en el juego y la exploración se generan millones de conexiones neuronales!
El juego libre, es aquel que no tiene intervenciones desde un adulto, y que es iniciado y terminado por la niña y niño.
Para que el juego libre o espontáneo pueda desarrollarse, es importante contar con espacios seguros, que no generen inconvenientes o accidentes.
Ofrece la oportunidad de jugar juegos diferentes:
- Juegos activos
- Juegos tranquilos
- Mirar libros
- Dibujar, pintar y colorear
- Juegos de experimentar y ensuciarse
- Música y ruido
- Juegos al aire libre
Uso de TV y aparatos electrónicos
La televisión y los dispositivos electrónicos limitan el juego y el movimiento, por eso:
- A los 4 años la niña o niño no debe ver más de 90 minutos diarios de TV.
- Evita los dispositivos como televisión, celulares, tabletas o computadores, al menos una hora antes de acostarse.
- Comer viendo pantallas te hará más propenso a consumir alimentos sin darte cuenta y a conversar menos.
- Evita comer frente a las pantallas.
¿Sabías qué?
Promover el juego libre es una forma muy efectiva para que los niños y niñas se desarrollen integralmente. El juego potencia las capacidades cognitivas, sociales, emocionales y lingüísticas de niños y niñas.
A través de él aprenden por ejemplo a resolver problemas cotidianos, a esperar turnos, regular su conducta, a confiar en sí mismos y compartir, entre otros beneficios.
Que losa adultos jueguen con niños y niñas es una buena forma de compartir un momento placentero para ambos, de reforzar sus logros y fortalecer su relación leyendo, interpretando y respondiendo a sus señales.
Fuente: Chile Crece Contigo / Protección Integral a la Infancia www.crececontigo.gob.cl